Bocados saludables: alimentos amigos y enemigos de tus dientes
- Dentegra
- 11 jul 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr

Los dientes y encías sanas nos permiten comer y hablar correctamente, lo que ayuda a nuestro bienestar general y contribuye a nuestra confianza y autoestima. Sin embargo, mantener una buena salud dental requiere más que solo cepillarse y usar hilo dental regularmente, pues lo que comemos y bebemos juega un papel crucial. Te compartimos una lista de alimentos que pueden ayudar a mantener tus dientes sanos, así como aquellos que podrían ser perjudiciales.
Alimentos amigos de tus dientes:
Manzanas. Aunque es una fruta un poco ácida, la acción de comerlas y masticarlas estimula la producción de saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias y eliminar las partículas de alimentos de los dientes.
Zanahorias. Crujientes y con un alto contenido de vitamina A, pueden reducir el riesgo de caries por su textura fibrosa, lo que actúa como un limpiador natural.
Yogurt. Al ser rico en calcio y proteínas, puede fortalecer los dientes y las encías. Opta por versiones sin azúcar, pues los probióticos presentes en el yogurt ayudan a desplazar las bacterias dañinas de los dientes.
Hojas verdes. Las verduras de hoja verde como la espinaca son excelentes fuentes de calcio y tienen nutrientes beneficiosos para la salud dental. Además, contienen ácido fólico, que es importante para la salud de las encías y pueden ayudar a prevenir enfermedades periodontales.
Té verde. Contiene compuestos que inhiben las bacterias, evitando que se desarrollen o produzcan ácidos que atacan los dientes. Esto no sólo ayuda a prevenir caries, sino que también reduce la inflamación y las posibilidades de contraer enfermedades de las encías.
Agua. La mejor bebida para los dientes, pues ayuda a limpiar la boca y mantener una producción saludable de saliva. Beber agua en las comidas puede ayudar a eliminar los restos de alimentos y reducir la acidez de la boca.
Los «enemigos» de los dientes
Dulces y caramelos. En especial dulces pegajosos o duros, dificultan que la saliva elimine el azúcar que se queda entre los dientes. Además, la gran cantidad de azúcar puede causar caries.
Refrescos y bebidas azucaradas. Al tener una gran cantidad de azúcar y ácidos, pueden erosionar el esmalte dental, lo que aumenta el riesgo de caries. Además, las bebidas carbonatadas pueden debilitar el esmalte dental con el tiempo y manchar tus dientes.
Cítricos. Frutas como las naranjas y los limones son ricos en ácido, lo que puede desgastar el esmalte dental con el tiempo. El consumo excesivo de cítricos también puede provocar sensibilidad dental y agravar problemas dentales existentes.
Café. Puede manchar los dientes y, si se consume con azúcar, aumentar el riesgo de caries. Además, al tener propiedades deshidratantes puede reducir la producción de saliva y contribuir a la sequedad bucal.
Alcohol. Las bebidas alcohólicas pueden secar la boca, reduciendo la producción de saliva y facilitar la acumulación de placa. Su consumo excesivo puede llevar a la erosión del esmalte dental y aumentar el riesgo de enfermedades en las encías.
Papas fritas. Los almidones en las papas fritas se convierten en azúcar en la boca y pueden quedar atrapados en los dientes, fomentando la proliferación de bacterias. Además, al ser una fuente de carbohidratos refinados, pueden contribuir a la inflamación de las encías.
Además de mantener una buena higiene dental, la clave es moderar el consumo de alimentos que pueden ser dañinos e incluir aquellos que son beneficiosos para tus dientes. Visitar al dentista regularmente y realizar por lo menos dos limpiezas al año es esencial para mantener una sonrisa saludable y brillante.
Última actualización: Abril 2025